Plaza de Armas de Lima

La Plaza de Armas de Lima se encuentra en el mismo sitio donde en 1535 el conquistador Francisco Pizarro fundó la ciudad. Ubicada en el corazón del centro histórico de Lima, a su alrededor se encuentran espectaculares edificios como el Palacio de Gobierno, la Catedral de Lima, la Casa del Oidor y el Palacio Arzobispal de Lima.

La plaza de Armas es a cualquier hora del día sitio de encuentro o de descanso. Cientos de limeños se detienen en las gradas del Palacio Arzobispal a ver pasar la vida, que aquí es vibrante y colorida.

Como todas las plazas de armas o mayores, la de Lima vio pasar parte de su historia por ella. Tal vez el momento más memorable y emocionante fue en 1821, cuando José de San Martín proclamó allí la independencia del Perú, llevando en procesión la nueva bandera del Perú.

Lima es una ciudad llena de historia y su plaza así lo demuestra, con detalles artísticos y arquitectónicos a donde tu vista te lleve, te hará pensar en cómo fue la vida en la época de las tapadas limeñas, de la saya y el manto.

La plaza de armas de Lima es el lugar más importante de la ciudad y también uno de los más bellos y emblemáticos. La plaza se encuentra rodeada de algunos de los edificios más destacados de la capital, como son la catedral, el Palacio de Gobierno, el Palacio Arzobispal, el Palacio Municipal y el club de la Unión.

La plaza de armas de Lima, al igual que la catedral, fue fundada por Francisco Pizarro en el año 1535, aunque desde entonces ha sufrido numerosas transformaciones.

La plaza de armas posee unas dimensiones bastante grandes y ofrece una sensación de libertad y tranquilidad gracias a la amplitud que posee y a que no tiene excesivos elementos ornamentales. El elemento más llamativo es la fuente que se encuentra situada justo en el centro de la plaza y donde siempre te encuentras a turistas haciéndose fotos desde todos los ángulos posibles.

Este lugar es uno de los mejores para comenzar a visitar el centro de Lima ya que desde aquí surgen las calles principales de la capital.

Por cierto, a mediodía se puede contemplar en el Palacio de Gobierno el cambio de guardia, que es bastante bonito y curioso.